El último domingo se inició la peregrinación 66 de la Virgen Candelaria del Socorro de Huanchaco a Trujillo, acto tradicional que se realiza cada cinco años y que convoca a miles de fieles. Pasadas las 2 p.m., tras la bendición de rigor y bajo un sol intenso, la sagrada imagen comenzó su recorrido por las principales calles del balneario, acompañada por la banda, los bailarines y los seguidores que desde 1674 le rinden reverencia.Los encargados de interpretar la danza de los diablos fueron los más entusiastas y se lucieron con cada acrobacia. Al ritmo de una quijada de burro y de una concertina (especie de acordeón pequeño), los artistas vestidos de colores escenificaron la lucha constante entre el bien y el mal. Muy cerca, menos furiosas, avanzan las gitanas y las pallas, un grupo de señoritas que dedica canciones a la Virgen. Ellas tocan una melodía para cada estación de este recorrido, el cual dura un mes y que termina con el regreso de la imagen a la iglesia de Huanchaco el 24 de diciembre.
La primera vez que la imagen llegó a Trujillo fue porque el entonces obispo, Fray Juan de la Calle, solicitó que los visite para amenguar la plaga de insectos y la peste bubónica que los asolaba. Con tal solo arribar, cuenta la historia, todos los males desaparecieron. Seis años después se decidió que los visitara cada cinco años.
Sus fieles saben de sus milagros y por eso recibió la coronación canónica el 8 de diciembre de 1971. Por eso, este mes tendrá muchos fieles que la atenderán como se merece durante toda su travesía, hasta que vuelva otra vez a su santuario, a cuidar a su pueblo, siempre frente al mar- www.teveotrujillo.com
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