(Por Jhon Paul Plasencia Hidalgo)En la galería de arte Impromptu del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA) se inauguró la exposición pictórica “Cláusula de Angustia” de la artista limeña residente en Chiclayo, Judith Ibáñez Burga.
La exposición pictórica de los cerca 30 trabajos, entre óleos, acuarelas, óleos pastel y dibujos estará abierto al público trujillano hasta el 1° de marzo. A decir de la destacada pintora Judith Ibáñez, es su cuarta exposición individual, la segunda vez en Trujillo, aparte de las colectivas.
El conjunto de pinturas que hoy nos muestra Judith Ibáñez, quien estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima y la abandonó para ser una auténtica autodidacta, es variado en tema y estilo, pero todos tienen un hilo que los unen: su colorido, su línea, el sentimiento de las cosas y su estado de espirítu. Ella percibe el color no como los pintores de educación clásica sino como un sutil sinfonía en la que se establecen estrechas correspondencias entre el sonido, los matices y el verbo.
Judith Ibáñez es una artista que trata de abrirse camino y en sus andanzas de búsqueda de un ambiente de atención para sus planteamientos realiza un trabajo obstinado sin perder la línea expresiva que entronca la realidad con sus personajes y ambientes surrealistas, de ensueño.
Nos confiesa que su pasión le nació desde niña, pues su padre, José Ibáñez Castañeda, también es un gran cultor de este arte en Chiclayo, creciendo en ese ambiente hasta el punto de tener una gran pasión y sentir que la pintura “es una voz viviente y, cuando la oye, tiene la necesidad de dejarla hablar libremente.” Quien observe con intuitivo detenimiento las imágenes de Judith Ibáñez, que tan sabiamente se dibujan y desdibujan, tal vez podrá pensar en sus objetivos impresionismos al ver esos fondos imprecisos hecho de imágenes diluidas en una luz espectral.
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