miércoles, 4 de agosto de 2010

Miles de fieles rinden homenaje a la cruz de Motupe

Con las primeras luces del alba de hoy, la población de Motupe colma la plaza principal y sus calles adyacentes a la espera de la Santísima Cruz de Chalpón, que es llevada en andas y acompañada por un inmenso séquito de fieles que buscan la cura milagrosa a sus males.
En el camino, la cruz es “vestida” con sus bellos ornamentos y las andas es decorada con flores y otros adornos, como anillos de oro y plata. También por túnicas donde cuelgan los “milagros”, que son las ofrendas de sus devotos por las diversas gracias recibidas. Sus cargadores se alternan a medida que las andas descienden desde su gruta.
Apenas es divisada la cruz, empieza la fiesta; las bandas de música la reciben tocando ritmos típicos. El camino es decorado por arcos adornados con “nubes”, que son artefactos dispuestos en tajadas como las de una naranja. Al paso de la cruz, de cada arco se jala un cordón que permite que la “nube” se abra y deje caer pétalos de flores, papelitos con versos alusivos al madero e incluso palomas.
Todos anhelan verlo, hombres, mujeres, niños y ancianos. Vecinos o peregrinos llegados de diversas partes del mundo. La atmósfera que se vive es única.
La inmensa procesión continúa toda la tarde hasta que el santo madero llega al templo. Allí, entre vítores y fuegos artificiales, la cruz es guardada hasta el día siguiente, la fecha central de la festividad.
Religiosidad
El jueves 5, una multitudinaria misa en la plaza principal precede a la procesión de la Cruz de Chalpón. Después de varias horas de recorrido, el acto culmina con hermosos fuegos artificiales y al ritmo de las bandas de música. El viernes 6, el madero retorna a su gruta acompañado por sus miles de fieles en una demostración más de la profunda devoción que despierta la cruz. Pero la fiesta continúa hasta el domingo 15 en Motupe y otros poblados cercanos.
La festividad se inicia en la última semana de julio. Durante los veinte días de celebración, decenas de miles de fieles llegan en peregrinación a Motupe para adorar a la santísima cruz.
Como manda la tradición, los pobladores y fieles venidos de diversas partes del mundo la veneran con novenario, misas y procesión.
Además de los actos religiosos, se realizan también actividades deportivas, pelea de gallos, espectáculos folclóricos, estampas típicas, bailes populares, entre otros.
Sus orígenes
1.- El 5 de agosto de 1868, un joven de 22 años llamado José Mercedes Anteparra descubrió dentro de una gruta del cerro Chalpón una cruz de madera.
2.- Su hallazgo despertó la devoción en Motupe. Por fin era descubierta la cruz que pertenecía al monje franciscano Juan Abad, quien vivía lejos de la población.
3.- La historia cuenta que Juan Abad instaló tres cruces en los cerros Chalpón, Penachi y Rajado, pero así como el monje desapareció un día sin dejar rastro, tampoco se halló las cruces.

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