La Libertad y Ancash en peligro por huaicos

(www.teveotrujillo.com) Las zonas comprendidas entre Cajamarca, La Libertad, Ancash, Lima y noroeste de Huancavelica, se encuentran entre las más riesgosas, así lo determinó el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet), después de realizar un primer análisis del mapa de susceptibilidad a los movimientos en Masa.El Instituto Geológico Minero y Metalúrgico se encuentra preparando el primer Mapa de Susceptibilidad a los Movimientos en Masa (deslizamientos, derrumbes, huaycos, entre otros), el cual presentará desde un análisis técnico, las zonas en el país que son más propensas a estos movimientos.El mapa tendrá una escala de 1:1’000,000 y será presentado oficialmente durante el XV Congreso Peruano de Geología – el principal evento de las ciencias de la tierra del Perú–, a realizarse en Cusco, entre el 27 de septiembre y 1° de octubre próximo.“Los objetivos de este mapa son plantear un modelo que indique las zonas de mayor propensión a los movimientos en masa del territorio nacional, a fin de contar con una herramienta para la gestión de riesgos, así como priorizar escenarios donde se desarrollen estudios más específicos”, explicó el Ing. Lionel Fidel, Director de Geología Ambiental y Riesgo Geológico de Ingemmet.El mapa será una poderosa herramienta para el desarrollo de los presupuestos y planes de prevención y mitigación de parte de las autoridades locales y regionales.Como se recuerda, el deslizamiento de varias toneladas de lodo y piedra en las estribaciones andinas de Lima dejó un saldo de cinco víctimas mortales.La tragedia ocurrió en la noche, hora local, del pasado 23 de junio en el distrito de San Mateo, provincia de Huarochirí, 100 kilómetros al este de Lima.Luego del derrumbe, se había informado sólo de cuatro fallecidos, una madre de familia y sus tres hijos, quienes quedaron atrapados en su precaria vivienda; sin embargo, el poblador que había sido rescatado tras el deslizamiento murió en el hospital.Asimismo, una docena de casas fueron declaradas inhabitables y varias decenas de hectáreas de tierras de cultivo y de pastoreo quedaron inundadas por el fango.