Desde que asfaltaron un tramo y afirmaron otro trecho de su carretera, el viaje a Cascas ya no es un martirio. Por el contrario, esta ciudad andina y sus alrededores se están convirtiendo en una nueva alternativa para el turismo liberteño. Es que, además de sus paisajes de ensueño, perdidos entre el verdor andino, así como sus frutas, sus vinos y sus bosques, Cascas (capital de la provincia Gran Chimú) paulatinamente viene ofreciendo buenos servicios al turista. Un caso particular es el Café Restaurante Resto-Bar, del casquino Armando Plasencia León, que abrió sus puertas muy cerca de la Plaza Principal de la tierra de la uva con un concepto claro: “Ofrecer un servicio de alta calidad al visitante”, según menciona Armando. Y sí que lo ofrece. Truchas rellenas o al vapor, cuyes, chuletas de cerdo, jamones, quesos, jugos naturales o cafés. La carta es extensa y, por supuesto, incluye una selecta variedad de vinos de la zona. “Aquí yo atiendo personalmente a los clientes y les doy un servicio especial. La comida se prepara de momento y no permitimos malos comportamientos en nuestro salón”, comenta el propietario, quien ya ha tenido que desalojar a algunos lugareños que querían tomar cerveza en un solo vaso o incluso se sentaron mal. “Aquí la cerveza se toma en copa de cristal”, agrega.
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